MONFORTE DE LEMOS
RUBÍN
(Última actualización: 16-12-2022)
Lugar de la parroquia de Rozavales perteneciente al Municipio de Monforte de Lemos
cuyo origen es
La Casa de Rubín
Un ejemplo de casa grande de la Tierra de Lemos.
Casa de Dositeo Rodríguez Casanova: abuelo, bisabuelo
o tatarabuelo de los miembros del Equipo Guntiñas
"A aldea que eu vexo"
Se tí vas á miña aldea,
podes vela moi fermosa
ou atopála moi fea;
e non te podo xulgar,
porque eu vexo outra aldea.
Estás a ver a paisaxe
e todo o que a rodea.
Vexo a mesma paisaxe,
pero estou vendo outra aldea.
A aldea dunha infancia
que, un día, deixei nela.
Non quixo irse conmigo,
quixo quedarse na aldea.
Naquela miña aldeiña!
Miña aldeiña pequena!
A aldea dunha infancia
que foi morrendo con ela.
Infancia que eu recordo,
recordando ó meu lugar,
recordando aquela aldea.
No te podo eu xulgar,
porque estou vendo outra aldea!
A aldea dunha infancia
que foi morrendo con ela!
Antonio Lois Pérez
Click en una imagen)
Rubín y el Cambio Climático
Rubín es un lugar del interior de Galicia conocido únicamente por sus pocos oriundos y sus descendientes. Está integrado en la parroquia de Santa María de Rozavales en el municipio de Monforte de Lemos de la provincia de Lugo. Sin embargo, los restos enterrados de su castro, aún no excavado y no datado, son testimonio de su antigüedad como lugar de asentamiento humano.
Además fue tierra de templarios, de monjes cistercienses y de los prestigiosos y poderosos condes de Lemos. Todos ellos configuraron su paisaje netamente antrópico y, como no, agrario, que se ha mantenido prácticamente invariable hasta el día de hoy.
Sus tierras arcillosas son amarillas y anaranjadas, ambos colores indican la presencia y riqueza en minerales de hierro de sus suelos. Suelos que se han desarrollado bajo un clima atlántico, aunque la sequía dominante en la estación de verano le confiere un matiz mediterráneo. Este carácter se refleja en la flora del sotobosque y en sus matorrales de jaras, lavanda…. Pero, en sus montes hay castaños, algún pino manso, una gran cantidad de plantaciones de pinares (desiertos verdes) de distintas edades, algunos tienen más de 50 años, y…los robles (Carballos en gallego, Quercus en latín). Todos ellos son de propiedad privada como el 98% de los montes de Galicia.
Los estudios paleoclimáticos han revelado que la gran expansión de las masas de Quercus en Galicia tuvo lugar en la época cálida de 5.500 -2.500 BP, desde entonces han superado la frase fría de la Edad de Hierro (1.200 -700 a. C.), la fase cálida de la romanización (137 a. C.-400 d. C.), el episodio frío de la Edad Media (400-1050 d. C.), el aumento de temperatura del óptimo climático medieval y el frío de la pequeña edad de hielo (1300-1850 d. C.). Estas masas han retrocedido por la acción del hombre, en la edad de Bronce (4.400-3.000 a. C.) con el predominio de la agricultura, con los cambios de cultivos de godos, suevos y vikingos, con el crecimiento de las ciudades, con las intensas repoblaciones con especies de crecimiento rápido.
Por su extensión, menos de una hectárea, los Carballos bicentenarios de la casa de Rubín, plantados por el tatarabuelo Don Cristóbal, no constituyen un bosque, si no que son un conjunto de 10 hermosos robles de frondosas copas, de perímetro medio 2,55 metros y de más de 9 metros de altura. Más tarde, a mediados del siglo XX, Don Dositeo Rodríguez (el abuelo) optó por dedicar parte de sus tierras, siempre respetando los Carballos de Don Cristóbal (su abuelo), a plantaciones de pinos, especie de crecimiento más rápido que el roble. En aquel tiempo Dositeo desconocía la problemática del cambio climático, el incremento del CO2 atmosférico (uno de los gases con efecto invernadero) y los resultados de estudios realizados recientemente en los que se indica que una plantación forestal puede fijar 20tm/ha/año de CO2 , que los árboles que más acumulan son los de crecimiento rápido, como los pinos, y que para compensar las emisiones de un automóvil son necesarias 0,19 hectáreas de pinar. Sin saberlo su proceder dio lugar a un sumidero de gases invernadero que estuvo en peligro hace unos 50 años en un incendio forestal.
Diversos estudios han demostrado que el aumento de CO2 estimula la fotosíntesis lo que implica un aumento potencial del crecimiento vegetal y, en consecuencia, ganancia de carbono, siendo el sistema radicular el principal sumidero metabólico del vegetal. No obstante, en dicha ganancia
pueden influir una gran cantidad de factores como: la distribución del carbono dentro de los tejidos vegetales (sobre todo raíces y hojas), las relaciones de nacimiento y muerte de los órganos vegetales, la exudación de carbono en el suelo, la relación carbono:nitrógeno, la formación de compuestos de defensa…Queda claro que no es fácil hacer balances. Faltan estudios sobre como la temperatura, el agua y los nutrientes interactúan para regular las respuestas de las plantas al incremento de CO2 atmosférico.
Por otra parte, se han observado efectos opuestos, ya que un mundo de temperaturas más elevadas, tal como indica el IPCC, modificará los procesos de desarrollo vegetal, cambios en su metabolismo, así, por ejemplo, aumentará la respiración de las raíces, se incrementará su mortandad y consecuentemente disminuirá su cantidad. Paradójicamente el aumento de CO2 estimula el nacimiento de raíces, es decir, el vegetal tendrá mayor cantidad de ellas lo que determina menor cantidad de mecanismos inhibidores de la fotosíntesis y un mayor flujo de carbono hacia el suelo, esto es, mayor cantidad de materia orgánica en el suelo. ¿Cuánto carbono tendrán almacenado los suelos de Rubín?
Los edafólogos dicen que el componente más afectado por el cambio climático será la materia orgánica del suelo, evidenciando que en los últimos siglos, los cambios de uso del suelo, esto es, la transformación de bosques y prados en terrenos agrícolas contribuyeron sustancialmente al incremento de CO2 atmosférico. Así la deforestación mundial producida entre 1850 y 1985 supuso una emisión de 120Gt de carbono a la atmósfera, el 60% de la emisión total en las zonas templadas.
La mayoría de este carbono procedía del suelo como consecuencia del aumento de la velocidad de mineralización generado por el cambio de uso. Así, en un trabajo realizado por edafólogos gallegos, consta que en Galicia el porcentaje medio de carbono total de un suelo de robledal es de 10,75; el de un pinar 7,84; el de un eucaliptal 6,74; el de prados 4,78; el de cultivo-maíz 3,16 y el de viñedo 1,52. Me agrada pensar que cuando mi abuelo, a mediados del siglo XX, decidió repoblar optara por el pino y descartara al eucalipto, dejando intocables los Carballos del tatarabuelo Cristóbal.
Los datos estadísticos indican que la superficie forestal gallega ocupa el 70% de la total, esto es 2.060.453 ha, que los bosques gallegos tienen acumuladas 37 millones de toneladas de CO2, esto es, el 21% del total del fijado por la biomasa forestal española (son los primeros de la lista).
Actualmente, en Galicia, la superficie forestal aumenta debido al éxodo rural y al consecuente abandono de la agricultura, a los programas de apoyo a la forestación y de lucha contra los incendios forestales. El último incendio en Rubín tuvo lugar hace más de 50 años.
Por todo ello, Galicia, por la importancia de su superficie forestal, es una de las comunidades de España con mayor capacidad como sumidero de gases invernadero, y Rubín está ahí…Rubín es un tesoro ¿cuál será su valor?
María Elena Guntiñas Rodríguez
POSIBLE CASTRO EN RUBÍN
Algunas de las parcelas próximas al lugar de Rubín reciben tradicionalmente el nombre de "O Castro" y existe una leyenda transmitida oralmente que dice que en dicho lugar hay un tesoro escondido. Parece lógico considerar que dicho tesoro corresponde a las ruinas de un castro, en torno al cual, se estableció la Orden de Santiago (Encomienda de la Barra) y los vecinos del lugar, los cuales, posiblemente utilizaron sus piedras para construir casas, tolas (espacios circulares de poco diámetro para quemar maleza y obtener cenizas fertilizantes) y muros que limitan las diferentes parcelas mediante la técnica de "piedra seca" (el muro se construye con piedras sin utilizar ningún tipo de argamasa). Esta técnica ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2018.
En la foto central se observa una extraña alineación de piedras que podría ser la "croa" (recinto superior) de un castro que se extiende por las inmediaciones.
MUROS DE PIEDRA SECA EN RUBÍN
Muro piedra seca-Rubin2-WEB | Muro piedra seca-Rubin1-WEB | Muro piedra seca-Rubin4-WEB | Muro piedra seca-Rubin3-WEB |
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EXCURSIÓN AL ECOSISTEMA DE BARXA
La zona es descrita por un experimentado senderista (masrutas y menosrutinas) de la siguiente manera:
En esta zona de fusión de vegetación mediterránea con atlántica, pequeños arroyos forman entornos húmedos, verdes y frondosos. El sendero nos guía hasta la aldea de Barxa, la belleza del lugar es indiscutible, rodeada de arboleda, sobre el río Sil. El siguiente tramo tiene gran encanto. Lo recorremos pegados al Sil, y en medio de una enorme variedad de especies vegetales que forman un auténtico jardín botánico. Los sonidos de la fauna son innumerables, los pajarillos entonan alegres melodías.
ACTIVIDADES QUE SE REALIZAN
Parte de la antigua casa dedicada a habitaciones, cuadras, leñera y horno ha sido reabilitada por María Elena Guntiñas Rodríguez.
En concreto, lo que era una leñera y espacio abierto delante de un horno, en la actualidad se utiliza para reuniones festivas
REUNIONES EN AGOSTO
(Fotografías cedidas por Carmen Guntiñas Rodríguez. Click en las imágenes)
MAGOSTOS EN NOVIEMBRE
(Fotografías cedidas por Carmen Guntiñas Rodríguez. Click en las imágenes)
LA PARROQUIA DE ROZAVALES
Sta. Mª de Rozavales es la típica feligresía del interior de la provincia de Lugo constituida por un reducido vecindario distribuido, a día de hoy, en nueve lugares (A Fonte, A Infesta, Cacabelos, Costaneiro, Penedo, Rozavales, Rubín, Salgueiros y Salvadur). Típico modelo bajomedieval de distribución de la población.
La documentación consultada induce a pensar que se originó en la Edad Media a partir de una población autóctona muy anterior.
Aunque el topónimo de Rozavales tiene un origen incierto (latín: valle rozado o roto), otros topónimos como "Gangueira”, “Rubín”, "Castro”, “Subcastro”, “Outeiro” o “Seara”, parecen sugerir un posible pasado minero de la feligresía y hacer referencia a la época prehistórica de la Edad de los Metales con la llegada de pueblos megalíticos y celtas a la búsqueda de metales y tierras en las que asentarse.
Es conocido el culto a la muerte de estos pueblos y a ello puede hacer referencia el topónimo de Santa Lucía o Peñas de Sta. Lucía, un montículo rocoso, que podría haber sido un templo pagano y lugar de peregrinación y visita, rebautizado con el nombre de la mártir y cristianizado por los monjes de Cluny. Los vecinos utilizan otro topónimo para el lugar, "As Mouras", que hace pensar en esos pobladores de etnia, cultura y religión diferentes (celtas), la cultura de los castros y la de los romanos, a lo que hacen, también, referencia topónimos como Pena do Castelo, Castrelao, Castro... Es revelador el toponímico Infesta (destruido o apestado). De este lugar, arranca el único camino que permitía acceder de manera fácil a la explanada del montículo rocoso de Sta. Lucía.
Los monjes, partidarios de la autarquía económica, impusieron en la zona el policultivo, esto es, actividades agropecuarias de autoconsumo, muy convenientes y necesarias en esa convulsiva época, y que todavía están vigentes en la actualidad.
La Orden Militar protegería de la rapiña y saqueo de la nobleza y desempeñaría labores de ayuda y asistencia en las vías o caminos peligrosos de la feligresía, como el paso en barca del río Sil, utilizados por los peregrinos santiagueses y viajeros en general. A este respecto, cabe reseñar que Rozavales era uno de los puntos sensibles de entrada y salida de Galicia desde épocas antiguas y que por la feligresía transcurre una de las vías secundarias del Camino de Santiago.
No es de extrañar por tanto, que los dueños de la "Casa de Rubín" (casa fortaleza), fueran servidores tanto del monasterio de San Vicente del Pino como de la Encomienda de la Barra. Controlaban todo el término de la feligresía, especialmente, aquellos lugares próximos a vías de tránsito, tal es así que "el camino de carro" rodea a la casa y en su cercanía confluye el que conduce a la barca de paso del río Sil.
LA IGLESIA PARROQUIAL
La iglesia parroquial de Rozavales, solar de la Casa de Rubín, está próxima al montículo rocoso de Sta. Lucía. Es, a diferencia de las iglesias del medio rural de la Tierra de Lemos, de planta de cruz latina, aunque de reducidas dimensiones.
Está consagrada a la Asunción de la Virgen
e íntimamente relacionada con el tema de la muerte y resurrección, según se puede deducir de las capillas laterales del crucero. No se ha encontrado documentación sobre la fecha de su construcción, pero, no hay duda de su antigüedad.
Resumen realizado Por Elena Guntiñas Rodríguez sobre un trabajo de Rosa María Guntiñas Rodríguez
Más información sobre la parroquia de Rozavales:
Más información sobre la iglesia de
Santa María de Rozavales:
HACE MUCHOS AÑOS
(CUANDO LOS ABUELOS DE AHORA ÉRAMOS NIÑOS)
LA VENDIMIA
La viña de la casa de Rubín, se encontraba y se encuentra, en la ribera de Val do Frade integrada en la actual Ribeira Sacra, un ejemplo de viticultura heroica. Mujeres y niños, recogían las uvas en pequeños cestos que se descargaban en un gran cesto que, era subido por los bancales hasta el camino en que se encontraba el arca, a hombros de jóvenes y mayores. Las arcas cargadas con las uvas de la vendimia, se subían por las tortuosas y empinadas cuestas sobre carros que eran arrastrados por hasta tres parejas de bueyes y tres de vacas. Había que tener una pericia especial para girar (rousar) por las numerosas y estrechas curvas de 180º para llegar a las bodegas de la Abelaira.
(Fotografías cedidas por Carmen Guntiñas Rodríguez. Click en las imágenes)
LA MALLA
Principalmente se cosechaba centeno. La siega se hacia en julio cuando calentaba el sol para facilitar el corte y secado del centeno. La siega se hacía a mano con una hoz y se dejaban montones del centeno segado en la finca unas horas para que se secara al sol. A continuación se hacían los "mollos" (montones de centeno cuya longitud se igualaba y se ataban con paja). Luego se hacían las "medas" (unos cuantos mollos que se ataban de pie alrededor de un palo vertical, en la misma finca) para evitar que se desgranasen y se cubrían con paja por si llovía. A continuación se iba con el carro y se subían las medas a él para transportarlas a la era y formar los "medeiros" (pequeños pajares).
Luego se realizaba "la malla" o separación del grano de la paja, antiguamente se realizaba a mano, se desataban los “mollos” y se colocaban en círculo con las espigas hacia el centro para golpearlos más fácilmente con un martillo de madera. Se hacía sobre la "era" un suelo al aire libre llano y limpio. A continuación se separaba la paja, y con diversas cribas se separaban los granos de los restos de paja, arena y polvo que pudiese haber. De ahí viene la frase "Limpio de polvo y paja". Las mallas que yo recuerdo ya se hacían con una máquina que se alquilaba. En la malla además de los dueños trabajaban vecinos y familiares y al finalizar el trabajo se realizaba una comida campestre en la propia era.
El grano limpio se guardaba en arcas o recintos más grandes llamados "tullas" de donde se extraían a medida que se iban necesitan para llevarlos al molino y obtener la harina para hacer pan, empanadas y dulces.
La casa de Rubín tenía su propio molino pero a partir de los años cuarenta del siglo XX dejó de utilizarse y se llevaba el grano a un molino industrial.
(Fotografías cedidas por Carmen Guntiñas Rodríguez. Click en las imágenes)